El “Internet de las cosas” se refiere a los miles de millones de dispositivos físicos que están conectados y comparten información por medio del Internet. Los dispositivos están conectados a través de redes inalámbricas y procesadores que cada día son más pequeños y más baratos. Esto significa que es posible convertir casi cualquier dispositivo y hacerlo más inteligente.

Los dispositivos del Internet de las cosas pueden variar desde algo tan sencillo como una bombilla hasta una lavadora. Si se trata de un dispositivo eléctrico, puedes estar seguro de que se puede convertir en un dispositivo de Internet de las cosas. Convertir un dispositivo de algo “tonto” en algo “inteligente” y darle la capacidad de transferir datos y asignarle tareas o crear acciones para ello es el Internet de las cosas.

Ejemplos de Internet de las cosas

Algo tan simple como una bombilla, que ahora se puede controlar desde el smartphone es un ejemplo. Cualquier objeto físico que pueda conectarse a Internet y luego controlarse es parte del Internet de las cosas.

Una puerta con seguro inteligente, juguetes que pueden ser controlados desde tu smartphone y vehículos que se conducen a sí mismos son todos parte del IdC.

El término “Internet de las cosas” generalmente se usa para objetos u herramientas que originalmente no fueron diseñadas para ser usadas con internet o que no estaban destinadas a comunicarse con internet. Esto significa que algo así como una computadora o, en algunos casos, un televisor y un smartphone no se consideran dispositivos del Internet de las cosas. Los relojes inteligentes o la tecnología portátil, dispositivos existentes que no tenían forma de conectarse a Internet en su forma base pero ahora pueden hacerlo, se consideran dispositivos IdC.

Cómo afectan los dispositivos IdC a la gestión de proyectos

Los dispositivos de IdC han disminuido drásticamente el tiempo que lleva la ejecución de un proyecto. La comunicación es un aspecto enorme, si no el más importante, para el bienestar de un proyecto. De esta depende la ejecución fluida del mismo. Esto es, claro, sin tener en cuenta las herramientas que también hacen parte del proyecto.

Al incluir dispositivos que anteriormente no tenían forma de comunicarse, al proyecto, este se puede completar con mayor facilidad. Las siguientes son algunas formas en las que el Internet de las Cosas puede ayudar a avanzar un proyecto.

1. Informes más rápidos

El tiempo es dinero y los proyectos pueden decaer cuando se espera que se generen informes. Los dispositivos conectados a Internet pueden generar resultados, datos e informes considerablemente más rápido que sus contrapartes humanad. Es más, este proceso puede ser automatizado para que una generación secuencial de datos e informes pueda ser posible. Esto hace que el proyecto y sus fases sean independientes de otras partes donde antes, estarían atrapados esperando obtener análisis para sus propios sistemas.

Digamos, por ejemplo, que quieres hacer una prueba de la llanta de un auto. Antes, tenías que depender de otros dispositivos, como una cámara de movimiento y sensores en la ruta del disco o un campo completamente localizado donde ejecutar pruebas. Ahora, el automóvil y el neumático se pueden equipar con sensores y dispositivos de comunicación que pueden devolver resultados en tiempo real.

2. Observación en tiempo real

En el mismo sentido, los gerentes de proyecto ahora pueden observar las fases del proyecto y sus resultados en tiempo real. Antes, el estado de un proyecto no era aparente a sus administradores tan rápidamente y errores podían ser pasados por alto hasta ver el resultado final.

Usando dispositivos equipados con sensores y conectividad inalámbrica, el alcance de la observación se triplica. Lo observable es posible cambiarlo y el cambio da paso a proyectos más ágiles.

3. Valioso banco de datos disponible a pedido

Los proyectos a menudo usan datos de proyectos anteriores o existentes. Para acceder a estos datos y almacenar sus propios datos para su uso posterior hay necesidad de un archivo. Con IdC, los datos que se usan o generan pueden estar inmediatamente disponibles y ser extremadamente útiles para las referencias cruzadas.

Antes, acceder a los datos y grabarlos, desde el contenido hasta las etiquetas, requería mucho tiempo debido a su característica física. Es más, la cantidad de datos almacenables dependen del espacio físico disponible.

4. Tendencia de datos

Con la velocidad a la que se pueden recopilar y manejar los datos, se pueden, igualmente, observar para crear predicciones y, posiblemente, soluciones a los problemas. Solo la velocidad a la que el IdC produce la información permite la transmisión instantánea de datos en el equipo y generar una sensación de familiaridad en los participantes.

5. IdC crea expectativas iguales

Ya no hay excusas para los retrasos. Los datos se crean y comunican al instante. Los proyectos nunca han sido más rápidos y nunca se ha considerado que ofrezcan a un ritmo tal como están ahora. Las empresas que se adaptan a la tendencia IdC estarán más cerca al éxito y las que lo ignoren podrán quedar muy atrás. Ahora es un campo de juego nivelado donde la mayoría del poder recae en manos del gerente de proyecto.

Los gerentes de proyecto deben conocer todas las tecnologías disponibles que pueden ayudar al proyecto. La implementación de la misma y su enseñanza a los empleados es una de las tareas fundamentales de un gerente de proyecto.

Por qué deberías preocuparte por IdC

El Internet de las Cosas crea una posibilidad de vida útil y rápida del proyecto. Cualquier gerente de proyecto que quiera crear un entorno de resultados rápidos debe considerar IdC como una solución. De no hacerlo, hay posibilidad de ser superado por la competencia. El IdC se está volviendo indispensable y casi omnipresente en la cultura de vida futura.

En fin, la integración de IdC significa una comunicación más rápida, resultados más rápidos, una mejor recopilación y archivo de datos y, por lo tanto, un proyecto más ágil y fácilmente ejecutado.